Sin embargo hay algo tras de los disfraces,

algo que nos lleva a seguir cantando,

una gotita de mágica vida,

una sonrisa tras el decorado.

Son los payasos solamente hombres,

hombres como ustedes, sólo eso.

Tienen por defectos mil pecados,

han olvidado cada mandamiento.

Hombres actores, obras imperfectas

que tienen miedo de ser Don Quijote.

Por ser tan cuerdos como Sancho Panza

el mundo entero es un despiporre.

A fin de cuentas,

quién no es un payaso

que cubre sus defectos con sonrisas?

quien va a tirar la primera piedra?

quien va a olvidarse de su propia vida?

Mostrar el juego, cantar los errores

es la manera de empezar de nuevo

y hacer un mundo basado en verdades,

sin asustarnos de nuestros defectos.