Hoy volví a mi casa, lloraba. La lluvia mojaba mis zapatos usados, y la humedad entraba por mis poros malhumorados. La gente miraba y no a mi. No parecía importarme, a cada viento y cada fuerza de lluvia, más tranquilidad en los pasos gastados del día. Como si lo único que existiera en ese instante… Mis pensamientos y mi tristeza que me susurraban palabras al oído. Traté de buscar algún pensamiento que me haga volver a reír. Pensé en vos, en mí. En lo que alguna vez fue… Una mancha grande, hoy no es nada, es vacio del mas horrible, un espantoso despojo. Me senté y llore, y pensé en las cosas hermosas que una vez me dijiste. Volví a sentir lo que una vez sentí, me situé en ese bar, en ese campo, junto a vos. Y volví a amarte. Volví loco volví!! por un instante. Pero no. Mi realidad no era ese bar o ese campo.Volteo la mirada y veo paredes. Veo el cuadro al costado, la guitarra llorando notas y el pincel queriendo le dé la mano. Las cosas de siempre. Y yo sola. Con mi cabeza engañándome. Diciéndome que todavía no había pasado. Que todavía había un paseo más. Una charla voladora de esas que liberan una risa que promete, un abrazo que calienta.
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