8 de diciembre de 2013
"El oficio de la palabra,
más allá de la pequeña miseria
y la pequeña ternura de designar esto o aquello,
es un acto de amor: crear presencia.
El oficio de la palabra
es la posibilidad de que el mundo diga al mundo,
la posibilidad de que el mundo diga al hombre.
La palabra: ese cuerpo hacia todo.
La palabra: esos ojos abiertos."
Estaba sentada terminando de armar el libro, y, como todo libro, me costó armar ese mundo de ideas. Viene Felipe y me da, como todos, su dedicatoria y sale al recreo. A la noche la leo... salió la Luna.
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